LA UNIVERSIDAD EN EL SIGLO
XXI
Boaventura de Sousa Santos
Por: Felipe
Pérez M.
Los constantes cambios sociales,
establecen las nuevas demandas políticas, económicas, estrategias de
interrelación entre Estado y
Sociedad; pero las universidades
generadores de recursos humanos, acordes a dichas exigencias, no siempre es
pertinente. Por ello, en las universidades
influye fundamentalmente el desempeño docente, la línea del docente y
los modelos de investigación de las universidades.
La
reforma de la universidad como bien público, no será viable
si los principios que orientan, no están acompañados de dos decisiones
políticas:
Ø
Regulación
de la educación superior privada
Ø
Posición
de los gobiernos frente al GATS en el campo de la educación transnacionalizada.
Algunas universidades privadas,
tienen objetivos cooperativos y solidarios, no lucrativos; pero la gran mayoría actual busca fines
lucrativos. Las universidades privadas han podido estructurar sus propias
estrategias de interrelación corporativa, aprovechándose de todo el
conocimiento y formación producida por la universidad estatal pública.
Las universidades privadas han
depredado con la capitulación de la transferencia de recursos de la universidad
pública; en algunos países, donde el Estado asume complicidad de estos hechos.
“Naturalmente, los adeptos al credo neoliberal exigirán igualdad entre el
sector público y el sector privado” (Boaventura Sousa Santos).
Las universidades privadas delineadas
con intereses empresariales lucrativas, siempre tendrán por objetivos
mercantilizar la educación; por ello el estado debe regular, para reorientar
los verdaderos propósitos de la educación, para el bien de la sociedad, acordes
a las necesidades del Estado.
El estado como regulador, tendrá los
mecanismos necesarios para intervenir pertinentemente en las decisiones
finales; bajo el principio de que la universidad como bien público, por lo que “compete al
Estado fomentar la universidad pública y no le compete fomentar la universidad
privada” (Boaventura Sousa Santos).
La universidad en siglo XXI, afronta
amenazas externas; como bien público debe ser siempre vanguardia del
conocimiento, acorde al avance de
ciencia y tecnología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario